El agua es un recurso fundamental que utilizamos todos los días para beber, cocinar, lavar y otras actividades del hogar. Pero, ¿cómo podemos estar seguros de que el agua que consumimos es de buena calidad? En este artículo, exploraremos la importancia de beber agua potable segura para la salud, las fuentes comunes de agua potable, los estándares y regulaciones de calidad del agua, los riesgos para la salud asociados con la mala calidad del agua, los métodos de tratamiento de agua para mejorar su calidad y cómo evaluar la calidad del agua. También destacaremos cómo bebbia cumple con la NOM-244 en México como un ejemplo sobre cómo garantizar agua potable segura.
Aproximadamente el 60% de nuestro peso corporal está compuesto por agua, y desempeña un papel crucial en numerosas funciones fisiológicas, como la regulación de la temperatura, la digestión y el transporte de nutrientes. Por lo tanto, es vital que el agua que bebemos sea de buena calidad para que estas funciones se desarrollen de la manera más eficiente posible.
El consumo de agua contaminada puede provocar una serie de problemas de salud, desde enfermedades gastrointestinales hasta afecciones crónicas más graves. En México, las personas obtienen el agua que consumen desde dos fuentes principales: 76% de agua embotellada y el resto del grifo.
El agua embotellada se comercializa como una opción conveniente y segura. Por lo general, proviene de fuentes naturales o se somete a un riguroso proceso de purificación. Sin embargo, es importante recordar que no todas las marcas de agua embotellada son iguales y algunas pueden no cumplir con los estándares de calidad deseados. Además, durante el transporte y almacenamiento, los envases pueden contaminarse y el agua puede afectar su calidad.
Por otro lado, se ha encontrado presencia de microplásticos en el agua embotellada, lo que resulta en que las personas los ingieran al beber el agua.
El agua del grifo proviene de sistemas de suministro público y es regulada por las autoridades locales. Antes de llegar a nuestros hogares, el agua del grifo pasa por un proceso de tratamiento que incluye la filtración y desinfección para eliminar contaminantes y microorganismos. Sin embargo, la calidad del agua del grifo puede variar según la ubicación y la infraestructura de tratamiento. Además, puede tener sabor a cloro, y aún contener cierta cantidad de unidades formadoras de colonias de bacterias y minerales pesados, así como sales que no se eliminan con la potabilización.
Para garantizar la seguridad del agua que consumimos, existen estándares y regulaciones establecidos por organismos gubernamentales y de salud.
En Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) es responsable de establecer estándares de calidad del agua potable a nivel federal. Además, las agencias de salud estatales supervisan la calidad del agua en sus respectivos territorios. En México, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) se encarga de establecer las regulaciones.
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Los estándares de calidad del agua establecen límites para diversos parámetros, como la concentración de sustancias químicas, microorganismos y contaminantes. Algunos de los parámetros más comunes incluyen la concentración de cloro, plomo, arsénico, nitratos y microorganismos como la bacteria E.coli. Estos límites son establecidos en función de los riesgos para la salud y la seguridad del consumidor.
La mala calidad del agua puede tener graves repercusiones para la salud. A continuación, se enumeran algunos de los contaminantes comunes en el agua y sus efectos en la salud:
Plomo: La exposición al plomo en el agua potable puede causar daños al sistema nervioso, retrasos en el desarrollo en niños y problemas de presión arterial en adultos.
Arsénico: El arsénico en el agua se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de piel, pulmón y vejiga.
Nitratos: Los nitratos pueden ser peligrosos para los bebés, ya que pueden causar la enfermedad llamada "síndrome del bebé azul".
Además de los contaminantes químicos, el agua contaminada también puede transmitir enfermedades como la diarrea, el cólera, la hepatitis A y otras infecciones gastrointestinales. Estas enfermedades son especialmente peligrosas en áreas donde el acceso al agua potable segura es limitado.
Para garantizar que el agua que bebemos sea segura, es importante considerar métodos de purificación de agua. Uno de los métodos destacados es el uso de purificadores de agua como los que ofrece el servicio de bebbia.
bebbia es una empresa que se destaca por su compromiso con ofrecer agua para beber con la mejor calidad. Cumple con la Norma Oficial Mexicana NOM-244, que establece los requisitos para garantizar la calidad del agua purificada. Esta norma incluye parámetros de calidad y especificaciones técnicas que deben cumplir los productos para asegurar su potabilidad y seguridad.
La NOM-244 se enfoca en garantizar que el agua purificada envasada esté libre de contaminantes químicos y microbiológicos, asegurando así su calidad para el consumo humano. El servicio de bebbia es una excelente opción para aquellos que desean una fuente confiable de agua potable.
Existen varias formas de evaluar la calidad del agua que consumimos:
Los análisis de laboratorio son la forma más precisa de determinar la calidad del agua. Se recogen muestras y se analizan en laboratorios especializados para medir la concentración de diversos contaminantes. Esto es especialmente importante si se sospecha que el agua está contaminada o si se vive en un área con problemas conocidos de calidad del agua.
Para un control más regular y rápido, se pueden usar pruebas caseras de calidad del agua. Estas pruebas, disponibles comercialmente, pueden proporcionar resultados inmediatos para ciertos contaminantes, como el plomo o los nitratos. Sin embargo, no siempre son las más verídicas.
Los problemas pueden variar desde padecer enfermedades gastrointestinales por consumo de agua contaminada hasta deficiencias de hidratación. Los síntomas por consumir agua contaminada incluyen diarrea, vómitos, fiebre, dolor abdominal y otros problemas digestivos. Si experimentas estos síntomas después de beber agua, es importante buscar atención médica.
Además de utilizar métodos de tratamiento de agua, hay medidas que puedes tomar para garantizar el agua potable segura en tu hogar:
Si utilizas sistemas de purificación de agua en tu hogar, asegúrate de realizar un mantenimiento regular y seguir las recomendaciones del fabricante. Esto garantizará que los sistemas funcionen de manera eficaz y mantengan la calidad del agua.
Almacenar y manipular el agua de manera adecuada también es esencial. Utiliza recipientes limpios y seguros para el almacenamiento, evita la exposición a la luz solar directa y asegúrate de que los recipientes estén sellados correctamente para prevenir la contaminación.
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